Taxidermia Psicosexual

Todo el mundo parece esta de acuerdo en est: el dispositivo mide la vasocongestión del pene. Cualquier hombre que ha despertado con una erección sabe, sin embargo, que la tumefacción del pene no es siempre una medida de la excitación sexual o deseo sexual. Por otro lado, la mayoría de los hombres probablemente reconocer que la congestión del pene que ocurre mientras ve las películas pornográficas se debe a la excitación sexual. 

¿Qué utilidad tiene entonces el dispositivo? Se le ha dado dos usos: para detectar la fasla homosexualidad y para el tratamiento de los delincuentes sexuales. Este último se hace a veces en combinación con la terapia de aversión, que consiste en someter a los pacientes a los choques eléctricos o malos olores, mientras se muestran imágenes sexualmente sugerentes. La esperanza es que el tratamiento cree aversión ante los materiales con contenido sexual. El dispositivo también puede utilizarse en junto con la terapia cognitivo-conductual en el que el paciente supuestamente aprende a controlar sus respuestas a las situaciones que podrían dar lugar a la excitación sexual o el deseo. Los psicólogos usan el PPG para medir el éxito de la terapia. 


El sometimiento a las pruebas en el PPG ha sido una condición indispensable para que los delicuentes sexuales consigan la libertad condicional. Se ha utilizado en casos de custodia de menores para determinar que un padre pueda estar abusando o no de su hijo, y en las decisiones de la sentencia para los delincuentes sexuales. Incluso se ha empleado en niños de 10 años que habían abusado de otros niños. Este último se llevó a cabo en Phoenix, Arizona, sin pruebas, o bien que la prueba era útil o que no sería perjudicial cuando se administra a los niños. Sin. funcionarios en el casco antiguo, Maine, tuvo que pagar casi un millón de dólares embargo, no todo el mundo se somete a los requisitos del PPG: en Old Town, Maine, un oficial se vió obligado a pagar un millón de dólares por  maenazar a un policía con el despido al no quererse somererse a las pruebas con dicho instrumento.

A pesar de la falta de una base teórica para la interpretación de los datos recogidos con el PPG, el profesor Henry E. Adams et al. de la Universidad de Georgia lo utilizó para medir la excitación de los hombres heterosexuales que fueron divididos en homófobos y no homofóbicos. Publicaron sus resultados en la revista de psicología anormal en 1996:

«Los resultados de este estudio indican que las personas que tengan una calificación en el rango de homofóbico y admiten efecto negativo hacia la homosexualidad demostrar la excitación sexual masculina significativa a los estímulos eróticos homosexuales. En su estudio de 64 hombres exclusivamente heterosexuales (auto-identificado), el 66 por ciento de los no grupos homofóbicos no mostraron activación significativa mientras ve un vídeo de homosexuales masculinos, mientras que sólo el 20 por ciento de los hombres homofóbicos mostraron poca o ninguna evidencia de la excitación.»


Adams señala que hay por lo menos dos explicaciones que compiten por el hecho de que los hombres homofóbicos se exciasen con «estímulos eróticos homosexuales.» Una es la explicación freudiana en términos de homosexualidad latente: apesar de sus protestas, los heterosexuales homófobos son homosexuales secretos. Otra explicación, sin embargo, es que ver estímulos homosexuales causa emociones negativas como la ansiedad en los hombres homofóbicos, pero no en los hombres no homofóbicos. Porque la ansiedad se ha demostrado para mejorar la excitación y la erección, esta teoría podría predecir el aumento de la erección en los hombres homofóbicos. Además, indicaría que una respuesta a los estímulos homosexuales es una función de la condición de amenaza en lugar de la excitación sexual en sí. Es posible que haya otras explicaciones, pero no tenemos forma en la actualidad para determinar que, en su caso, son válidas.

También, hay un área en la que este equipo lo hace un valioso aporte: la clasificación de impotencia  en orgánica o psicógena. Esto se hace mediante la medición de cambios en la circunferencia del pene durante el sueño, con los aumentos previstos durante el sueño REM. Los hombres con impotencia psicógena aún muestran erecciones, mientras que aquellos con un problema orgánico no. 

Por último, algunos terapeutas afirman que la castración química reduce o elimina significativamente la excitación sexual que lleva a la conducta criminal de los depredadores sexuales. Sin embargo, psicólogo clínico Jesús Padilla, quien trabaja con los depredadores sexuales en el Hospital Estatal de Atascadero, «midió las tasas de la excitación de los hombres que habían sido castrados químicamente contra los hombres que no empleando un dispositivo que muestra las fotografías de los niños hombres y mujeres en diferentes poses no sexuales. No encontró ninguna diferencia en las tasas de excitación entre los pacientes Atascadero que habían sido castrados y los que no.» (Sacramento Bee, informe especial sobre los depredadores sexuales, 14 de febrero de 2006). 

En 1996, California instauró una ley que onliga a realizar un seguimiento a los depredadores sexuales violentos (SVP) después de haber cumplido sus sentencias. SVP son los que son «considerados propensos a cometer actos de violencia sexual en el futuro tras la finalización de sus sentencias de prisión.» Un programa de tratamiento de SVP fue instituido y parte del tratamiento incluye «la voluntad de completar los procedimientos de evaluación específicos, tales como una evaluación pletismógrafo.»